Todavía sigues ahi.

Aunque nunca lo llegue a aceptar porque mi orgullo es superior al pequeño sentimiento que habita en mi corazón hacia ti. Porque intento esconderlo, que nadie lo note, hasta me intento convencer a mi misma de que no estás ahí, pero puede que sea la mentira más grande que haya contado jamás, porque te echo de menos, muchísimo, y te sigo queriendo ¿mucho? No, pero si lo suficiente para necesitarte a mi lado.